El pasado fin de semana vivimos uno de esos momentos que nos recuerdan por qué hacemos lo que hacemos. Durante nuestra jornada “Un Día para la Niñez”, más de 80 niños del barrio Centro en Malambo disfrutaron de juegos, meriendas, cuentería, arte y mucho amor.
Ver sus rostros iluminados, sus risas contagiosas y sus abrazos sinceros fue un recordatorio de que, con poco, podemos hacer mucho. Cada juguete donado, cada voluntario que dijo "sí", y cada sonrisa entregada fue un acto de amor puro.
Gracias a todos los que creen en esta misión. Seguimos caminando juntos, porque cada niño merece sentirse amado, seguro y feliz.